CONSEJOS DE MANTENIMIENTO
Joyería
Cómo portar su joya
Las joyas de CHANEL están elaboradas a partir de piedras y metales preciosos de excepción, seleccionados por su calidad estética y su rareza. Con el fin de preservar su resplandor, le recomendamos que tenga especial cuidado y que las manipule con delicadeza. Estas precauciones de uso y mantenimiento le permitirán conservar durante mucho tiempo sus joyas en perfecto estado.
Las piedras y metales preciosos que componen su joya CHANEL son materias delicadas. Elija su joya en función de sus actividades.
Es preferible evitar llevar su joya en las siguientes situaciones:
- Cuando se lava las manos, para evitar que depósitos de jabón se introduzcan en las cavidades, empañando su joya.
- Cuando realiza una actividad que necesita el uso de productos corrosivos (jardinería, limpieza, fregar la vajilla, etc.), para evitar daños en las piedras que adornan su joya.
- Cuando practica actividades deportivas para evitar los golpes y rayaduras.
También le recomendamos evitar:
- Exponer su joya a temperaturas altas: las variaciones de temperatura pueden dañar las piedras preciosas de manera irreversible.
- Perfumarse y maquillarse con las joyas puestas: los ingredientes químicos contenidos en los productos cosméticos son dañinos para ciertas piedras.

Guardar su joya
Las joyas pueden rayarse al estar en contacto entre ellas. Por tanto, se recomienda guardarlas individualmente en su joyero o estuche de viaje.
Asegúrese de cerrar siempre el broche de sus cadenas para evitar la formación de nudos.

Controlar su joya
Unos simples gestos le permiten controlar el estado de su joya.
Antes de usarla:
- Verifique que el sistema de cierre funciona correctamente.
- Verifique que las piedras están correctamente sujetas. Para ello, pase delicadamente sus dedos por encima de las piedras.
- Si se mueven, nuestros joyeros deben ajustar el engaste.
- Verifique que el hilo de seda de su collar de perlas no esté suelto.
- De ser así, será necesario ensartar las perlas con un nuevo hilo de seda.
Si tiene alguna duda, le recomendamos llevar su joya a una Boutique CHANEL: nuestros joyeros expertos efectuarán el control.

Cuidar su joya
Para preservar su resplandor, cada piedra debe cuidarse en función de sus propiedades mineralógicas. Le recomendamos que lleve su joya cada año a una Boutique CHANEL Joyería. Nuestros joyeros la limpiarán cuidadosamente.
A continuación, encontrará recomendaciones para cada tipo de piedra o material precioso.

ORO
Para no rayarlas, evite el roce de sus joyas en oro con otras joyas engastadas. El pulido y rodiado para el oro blanco permiten dar nuevamente a este material un resplandor cercano al que tenía originalmente y borrar las marcas eventuales de uso. No dude en ir a una Boutique CHANEL Joyería para solicitar estos servicios. Limpie su joya en oro con agua tibia frotando delicadamente con un cepillo suave y séquela con un paño suave.

PLATINO
Para no rayarlas, evite el roce de sus joyas en platino con otras joyas engastadas. Limpie su joya en platino con agua tibia frotando delicadamente con un cepillo suave y séquela con un paño suave.

CERÁMICA
Inoxidable, la cerámica es muy resistente a las rayaduras. Sin embargo, pueden formarse depósitos de materiales que pueden dar la impresión de rayaduras tras estar en contacto con otras piezas más suaves que la cerámica, como el oro o el titanio. Una limpieza en nuestros talleres puede borrar estas marcas. Limpie su joya en cerámica con agua tibia frotando delicadamente con un cepillo suave y séquelas con un paño suave.

PERLAS
La perla es una materia orgánica que necesita ser llevada con regularidad, además de ser muy sensible a las sustancias químicas. Para preservar su resplandor, evite el contacto con productos cosméticos que podrían alterarlo (perfumes, cremas, etc.). Guarde su joya en perlas en su estuche original sin contacto con otras joyas, cúbrala con un paño suave y póngala en un lugar húmedo. Para humedecer la atmósfera, puede colocar un pequeño vaso de agua al lado de la joya. Limpie su joya con un paño suave húmedo.

DIAMANTE
Aunque el diamante solo se raya con otro diamante, puede rayar fácilmente cualquier otro metal o piedra que entre en contacto con él. Para evitar los roces, se recomienda no llevar varias joyas en un mismo dedo o en la muñeca. A pesar de su dureza, el diamante sigue siendo una piedra delicada, susceptible de romperse debido a un mal golpe. Limpie el diamante con agua tibia frotando delicadamente con un cepillo suave y séquelo con un paño suave.

ESMERALDA
Evite exponer la esmeralda a choques térmicos o a fuentes de calor extremo, puesto que se trata de una piedra particularmente sensible a los cambios de temperatura. La esmeralda es una piedra delicada que requiere un cuidado particular, y debe ser confiada a nuestros expertos joyeros. Por lo tanto, le recomendamos llevar su joya engastada de esmeraldas a una Boutique CHANEL Joyería para realizar esta intervención.

RUBÍ
Limpie el rubí con agua tibia frotando delicadamente con un cepillo suave y séquelo con un paño suave.

ZAFIRO
Limpie el zafiro con agua tibia frotando delicadamente con un cepillo suave y séquelo con un paño suave.

ÁGATA
El ágata es sensible a los cambios térmicos, así como a los productos cosméticos (cremas, perfumes, etc.), a los detergentes y al humo del cigarrillo. Al penetrar en la piedra, estos productos pueden alterar su color. Limpie el ágata con agua tibia frotando delicadamente con un cepillo suave y séquelo con un paño suave.

AGUAMARINA
Evite exponer el aguamarina a choques térmicos o a fuentes de calor extremo, puesto que se trata de una piedra particularmente sensible a los cambios de temperatura. Limpie el aguamarina con agua tibia frotando delicadamente con un cepillo suave y séquela con un paño suave.

AMATISTA
Evite exponer la amatista a choques térmicos o a fuentes de calor extremo, puesto que se trata de una piedra particularmente sensible a los cambios de temperatura. Limpie la amatista con agua tibia frotando delicadamente con un cepillo suave y séquela con un paño suave.

CALCEDONIA
Sensible a la luz, el color de la calcedonia puede volverse pálido. Para preservar el color de su piedra, evite exponerla a una fuente de luz demasiado intensa. Limpie la calcedonia con agua tibia frotando delicadamente con un cepillo suave y séquela con un paño suave.

CITRINO
A pesar de su solidez, el citrino es sensible a los calores intensos y a la acidez. Evite el contacto con productos ácidos y una exposición prolongada a altas temperaturas. Limpie el citrino con agua tibia frotando delicadamente con un cepillo suave y séquelo con un paño suave.

IOLITA
Limpie la iolita con agua tibia frotando delicadamente con un cepillo suave y séquela con un paño suave.

ÓNICE
El ónice es sensible a los cambios térmicos, así como a los productos cosméticos (cremas, perfumes, etc.), a los detergentes y al humo del cigarrillo. Al penetrar en la piedra, estos productos pueden alterar su color. Limpie el ónice con agua tibia frotando delicadamente con un cepillo suave y séquelo con un paño suave.

ÓPALO
El ópalo no debe ser expuesto a choques térmicos intensos, ni a un calor seco, porque lo deshidrataría. El contacto con productos químicos también puede resecar la piedra y alterar su iridiscencia. A lo largo de su vida, el peso de un ópalo puede variar debido a la pérdida de agua. Se trata de un fenómeno normal. Limpie el ópalo con un paño suave.

PERIDOTO
El peridoto es una piedra sensible a los choques térmicos. Evite exponer su joya a cambios bruscos de temperatura o climas extremos, ya que podría dañarse. Limpie el peridoto con agua tibia frotando delicadamente con un cepillo suave y séquelo con un paño suave húmedo.

CUARZO
Limpie el cuarzo con agua tibia frotando delicadamente con un cepillo suave y séquelo con un paño suave.

ESPINELA
Limpie la espinela con agua tibia frotando delicadamente con un cepillo suave y séquela con un paño suave.

TANZANITA
La tanzanita es una piedra delicada sensible a los golpes, rayaduras y cambios bruscos de temperatura. Limpie la tanzanita con agua tibia frotando delicadamente con un cepillo suave y séquela con un paño suave.

TOPACIO
Como el diamante, el topacio es una piedra muy dura, pero que puede agrietarse al recibir un golpe violento. Mantenga su topacio alejado de productos químicos y de la luz para evitar alteraciones del color. Limpie el topacio con agua tibia frotando delicadamente con un cepillo suave y séquelo con un paño suave.

TURMALINA
Limpie la turmalina con agua tibia frotando delicadamente con un cepillo suave y séquela con un paño suave.

LAPISLÁZULI
El lapislázuli es una piedra delicada sensible a los cambios de temperatura. Limpie el lapislázuli con agua tibia y un cepillo suave antes de secarlo con un paño suave.

NÁCAR
El nácar no debe someterse a choques térmicos intensos. Exponerlo a cosméticos, como cremas y perfumes, y a productos químicos, como detergentes y humo de cigarrillo, puede alterar su color e iridiscencia. Limpie el nácar con un paño suave.

MALAQUITA
La malaquita es una piedra delicada sensible a los cambios de temperatura. Evite el contacto con productos ácidos. Limpie la malaquita con un paño suave.
* Precios públicos recomendados de carácter indicativo. Más información